Hoy se celebra en Argentina el D铆a de la Madre, una fecha donde se resalta el amor y dedicaci贸n de las madres hacia sus hijos, pero esta historia da vuelta a la esquina y cuenta la historia del amor incondicional de un hijo hacia una madre鈥︹ la b煤squeda de ella. Luis Alberto Moreno de 48 a帽os, quien vive hoy en la zona rural de Monte Cristo pero es oriundo de Hernandarias (Entre rios), nos relata su historia de amor,聽 nobleza y perseverancia, todo con el fin de encontrar y poder abrazar a su mam谩 despu茅s de 42 a帽os sin verla. Luis naci贸 en esta ciudad entreriana cuando Mar铆a Nilda ten铆a 17 a帽os, desde el comienzo de esta historia Luis no fue reconocido por su padre y poco tiempo despu茅s del nacimiento Nilda tuvo conflictos con sus padres y tom贸 la decisi贸n radical de irse a la Provincia de Buenos Aires, dejando al peque帽o Luis con sus abuelos maternos. Cuando Luis ten铆a 6 a帽os de edad Mar铆a Nilda regres贸 a Hernandarias, pero no lleg贸 sola, lleg贸 con tres hijos m谩s chiquitos, estuvo casi un mes pero con los d铆as volvieron a surgir diferencias con sus padres y ella tom贸 la decisi贸n de irse de nuevo sin dar explicaci贸n. De los momentos que m谩s recuerda Luis es cuando acompa帽贸 a su mam谩 y a sus hermanitos a la parada de colectivo鈥s ese el 煤ltimo recuerdo que 茅l tiene de ella. Pasaron los a帽os y Luis se vino a vivir a Monte Cristo con su abuelo y sus t铆os, comenzaron su nueva vida en un cortadero de ladrillos en El Carmen, donde trabajo y cuid贸 a su abuelo hasta sus 煤ltimos d铆as. Despu茅s de esta dura perdida de quien hab铆a sido como su padre, Luis tom贸 fuerzas, empez贸 de nuevo y decidi贸 formar su propia familia con Norma del Valle Rodr铆guez con quien tuvo un hijo y asumi贸 como padre de los dos hijos anteriores de ella. Sin embargo el destino volvi贸 a probar la fortaleza de Luis, su esposa Norma sufri贸 un ACV y falleci贸 a los 49 a帽os, quedando solo con sus tres hijos. Esta p茅rdida hizo renacer en Luis la necesidad de encontrar sus ra铆ces鈥olvi贸 a su pueblo natal y pudo hacer contacto con su familia paterna. Su padre ya hab铆a muerto pero la esposa de este le dio la posibilidad de que sus hermanos paternos conocieran de su existencia. Luis descubre que durante su infancia, y al ser un pueblo chico, conoci贸 y comparti贸 juegos con sus hermanos paternos (sin saber que eran sus hermanos), de hecho 茅l le ense帽贸 a caminar a su hermanita menor, al ser casi vecinos. El destino vuelve a golpear a Luis, ya que ante la muerte de la esposa de su padre, la relaci贸n con sus hermanos paternos se desvanece y ellos toman distancia y deciden rechazarlo. A partir de ah铆, Luis comienza la b煤squeda de su madre y el primer paso que dio es pedir ayuda en la Oficina de Acci贸n Social de Monte Cristo (2010), a cargo de Mariana Vaca que le ayud贸 en la gesti贸n con la Oficina de Derechos Humanos de Tribunales I, donde se abri贸 un expediente para la b煤squeda de Mar铆a N茅lida. Hab铆an pistas鈥ero nada concreto para ubicarla. Un d铆a Luis tom贸 le decisi贸n de hacerse una cuenta en Facebook para buscar pistas y personas que pudieran ayudarle a encontrar su madre. Encontrando as铆 a un amigo de la infancia que viv铆a en Buenos Aires. Este le da una pista clave: Su amigo ten铆a un t铆o que conoc铆a a varias personas oriundas de Hernandarias, una de ellas era alguien que coincid铆a con la descripci贸n de N茅lida. Por medio de ellos, Luis, le env铆a su n煤mero de celular a esta persona, con la esperanza de que fuera su madre. Una lluviosa tarde de abril en medio del campo, le llega a Luis un mensaje de texto al celular: 鈥Hola..hola todo bien?鈥 鈥渧os sos Quita?鈥, 茅l sorprendido de que lo llamaran por su apodo de peque帽o y responde al mensaje preguntando "驴qui茅n sos?". Su coraz贸n lat铆a muy fuerte mientras esperaba que llegara la contestaci贸n con la esperanza de que la b煤squeda de tantos a帽os llegara a su fin. Suena el celular con m谩s fuerzas que nunca, sus manos temblorosas y sus ojos llenos de l谩grimas logran leer el mensaje que dec铆a: 鈥soy chichita...tu madre鈥. A partir de ah铆 no perdieron contacto y hubo largas charlas por tel茅fono durante semanas. Pero eso ya no era suficiente, necesitaban verse, abrazarse, charlar cara a cara, preguntarse cosas y responderse tantas otras. Aunque a Luis no le importaba el pasado, solo quer铆a recuperar a su madre y disfrutarla de ah铆 en adelante. Luis program贸 viajar de sorpresa el 1 de Mayo de este a帽o. Desde Acci贸n Social se le gestion贸 los pasajes, logrando que la Direcci贸n de Transporte Provincial le donara los pasajes ida y vuelta. El Municipio le brind贸 un subsidio para los gastos en Buenos Aires, ya que Luis no contaba con recursos. Actualmente se dedica al cuidado de un campo sin retribuci贸n y sus ingresos dependen exclusivamente de trabajos provisionales (pe贸n en cortadero de ladrillos, tareas rurales varias, etc.). En medio de las alegr铆as por el viaje para ese ansiado reencuentro, el 26 de abril a la 1:30 am Luis recibe una llamada: Su mam谩 hab铆a fallecido鈥 Ambos hab铆an perdido la posibilidad de aquel abrazo聽 tan deseado y de aquel reencuentro, sus manos hab铆an quedado con aquella necesidad de entrelazarse, pero sin embargo Luis viaj贸 para encontrarse con sus hermanos y sobrinos, que antes de este contacto no sab铆an de su existencia, ellos decidieron abrir las puertas de su casa y de sus corazones como parte de su familia. Esta es una historia de perseverancia, de lucha, de no rendirse ni bajar los brazos, una historia de amor incondicional de un hijo hacia una madre, ese v铆nculo indestructible e inexplicable鈥 AMOR en todo el sentido de la palabra.