Deseamos feliz día a todas las enfermeras y enfermeros de nuestra ciudad, especialmente a quienes en nuestro dispensario dan lo mejor de sí para satisfacer las necesidades de todos los vecinos que los necesitan. Ser enfermero no es solo una profesión sino una vocación de servicio.

Historias por contar

Lidia Luz Escobares, supervisora de Enfermería del Dispensario nos cuenta como nació su deseo de ser enfermera: “Lo mío viene desde pequeña, esa necesidad y sentimiento de satisfacer las necesidades de las personas, sobre todo de cuidarlos, cuando tienen una discapacidad, no solamente la parte física, sino también la parte psicológica, porque enfermería es eso, a mí me maravilla enfermería por eso, enfermería es un arte del cuidado de las personas”.

Ana Liliana González: “la experiencia más linda que he vivido como enfermera es cuando nacen los bebés, los partos, es muy emotivo, traer una vida al mundo y saber que viene bien y que estamos unidos en el grupo, principalmente acá se trabaja en equipo para esas cosas”.

Antonia Noemí Fernández: “Lo que más me gusta de mi profesión como enfermera es trabajar para la comunidad, para la sociedad, ser útil en el lugar donde trabajo.”